Salmos, 104
35. ¡Desaparezcan de la tierra los pecadores y que no existan más los malvados! ¡Alma mía, bendice al Señor!
35. ¡Desaparezcan de la tierra los pecadores y que no existan más los malvados! ¡Alma mía, bendice al Señor!
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina