Oseas, 2
25. Yo sembraré para mí en el país, tendré compasión de No Amada y diré a No mi Pueblo: «Tú eres mi pueblo»; y él me contestará: «Tú eres mi Dios.»
25. Yo sembraré para mí en el país, tendré compasión de No Amada y diré a No mi Pueblo: «Tú eres mi pueblo»; y él me contestará: «Tú eres mi Dios.»
“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina