8. Que los cielos manden de lo alto, como lluvia, y las nubes descarguen la Justicia. Que se abra la tierra y produzca su fruto, que es la salvación, y al mismo tiempo florezca la justicia, porque soy yo, Yavé, quien lo envió.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina