23. Así perecieron todos los vivientes que había sobre la tierra, desde el hombre hasta los animales, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la superficie de la tierra. Sólo sobrevivieron Noé y los que estaban con él en el arca.





“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina