22. Ustedes tal vez me dirán: «No es cierto, porque nosotros solamente hemos confiado en Yavé.» Pero ¿no son justamente sus altares y sus santuarios de las lomas los que ha suprimido Ezequías, diciendo a la gente de Judá y de Jerusalén: Ustedes deben postrarse sólo delante de ese altar?





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina