5. Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo.





“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina