1 Reyes, 22
38. Pero habían lavado el carro con abundante agua junto al estero de Samaria, de modo que los perros lamieron la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según lo que había dicho Yavé.
38. Pero habían lavado el carro con abundante agua junto al estero de Samaria, de modo que los perros lamieron la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según lo que había dicho Yavé.
“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina