3. En el día de la angustia acudo al Señor, alzo sin descanso mis manos en la noche y no encuentro consuelo;





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina