22. Cuando más contentos estaban, unos hombres pervertidos de la ciudad empezaron a dar golpes a la puerta y a decir al anciano dueño de la casa: "Sácanos al hombre que ha entrado en tu casa para que abusemos de él".





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina