14. Y a Amasá le diréis: ¿No eres tú hueso mío y carne mía? Que Dios me castigue si no te hago jefe de mi ejército para siempre en lugar de Joab".





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina