31. Nicanor, dándose cuenta de que Judas había desaparecido con astucia, subió al templo a la misma hora que los sacerdotes ofrecían la víctima y les mandó que le entregaran al Macabeo.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina