26. También Saúl se fue a su casa, a Guibeá; y con él se fueron los valientes a los que Dios había tocado el corazón.





“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina