19. Elías se fue de allí en busca de Eliseo, al que encontró arando. Tenía delante de sí doce yuntas de bueyes, y él araba con la duodécima. Elías pasó junto a él y le echó encima su capa.





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina