Bíblia Católica
 

I Crónicas, 3

1. Hijos de David nacidos en Hebrón: Amnón, el primogénito, de Ajinoán de Yezrael; Daniel, el segundo, de Abigaíl de Carmelo;

Versículos relacionados com I Crónicas, 3:

1 Chronicles 3 es un capítulo que se centra en las genealogías de la familia del rey David. Comienza mencionando a los hijos de David que nacieron en Hebrom y continúan con una lista de hijos nacidos en Jerusalén. El capítulo también menciona a algunos de los descendientes de David que se convirtieron en reyes de Judá. Algunos de los temas cubiertos en 1 Crónicas 3 incluyen descenso, sucesión y regalías. A continuación hay cinco versos relacionados con estos temas:

2 Samuel 5:4: "Y fue David de la edad de treinta y reinó cuarenta años". Este versículo se relaciona con la mención de los años reinados de David en 1 Crónicas 3, que fue un rey exitoso e importante en la historia de Israel.

2 Samuel 7:12: "Y cuando sus días estén completos, y vienes a dormir con tus padres, me levantaré después de ti de tu descendencia, que saldrá de tus intestinos y establecerá tu reino". Este versículo habla de la promesa de Dios a David que uno de sus descendientes continuaría su reinado, lo que se relaciona con la mención de los hijos y descendientes de David en 1 Crónicas 3.

2 reyes 8:16: "Y en el quinto año de Jorão, hijo de Ahab, rey de Israel, siendo el rey de Jehosfar de Judá, comenzó a reinar Jeorão, hijo de Jehoshaphat, rey de Judá". Este verso se relaciona con la mención de los descendientes de David que se convirtieron en reyes de Judá, como Jehosphae y su hijo Jeorão, en 1 Crónicas 3.

1 Reyes 11:43: "Y Salomón se acostó con sus padres, y fue enterrado en la ciudad de David, su padre; y Robuam, su hijo, reinó en su lugar". Este versículo habla de la muerte del hijo de David, Salomón, y la sucesión de su hijo Robuam, que se menciona en 1 Crónicas 3.

Salmo 89:36: "Tu descendencia durará para siempre, y tu trono, como el sol antes que yo". Este versículo habla de la promesa de Dios a David que su descendencia tendría un trono que duraría para siempre, lo que se relaciona con la mención de los hijos y descendientes de David en 1 Crónicas 3.





“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina