8. Y ahora, ante todo Israel, ante la asamblea y ante el Señor que nos escucha, os digo: guardad y observad todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, para que podáis conservar la posesión de esta buena tierra y dejarla en herencia a vuestros hijos después de vosotros a perpetuidad.





“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina