Ezequiel, 25
10. En manos de los hijos de oriente la entrego, junto con los amonitas, para que no quede ya recuerdo de los amonitas entre los pueblos.
10. En manos de los hijos de oriente la entrego, junto con los amonitas, para que no quede ya recuerdo de los amonitas entre los pueblos.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina