Lamentaciones, 1
16. Ain. Por esto lloro yo; mi ojo, mi ojo se va en agua, porque está lejos de mí el consolador que reanime mi alma. Mis hijos están desolados, porque ha ganado el enemigo.
16. Ain. Por esto lloro yo; mi ojo, mi ojo se va en agua, porque está lejos de mí el consolador que reanime mi alma. Mis hijos están desolados, porque ha ganado el enemigo.
“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina