2. pero tampoco él ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra, hicieron caso de las palabras que Yahveh había hablado por medio del profeta Jeremías.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina