II Samuel, 22
3. mi Dios, la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio, mi salvador que me salva de la violencia.
3. mi Dios, la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio, mi salvador que me salva de la violencia.
“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina