26. Ahora, mi señor, por Yahveh y por tu vida, por Yahveh que te ha impedido derramar sangre y tomarte la justicia por tu propia mano, que sean como Nabal tus enemigos y los que buscan la ruina de mi señor.





A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina