35. debía enviar contra ellos un ejército que quebrantara y deshiciera las fuerzas de Israel y lo que quedaba de Jerusalén hasta borrar su recuerdo del lugar.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina