33. Había también cantores, cabezas de familia de los levitas y moraban en las habitaciones de la Casa, exentos de servicio, pues se ocupaban de día y de noche en su ministerio.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina