Habacuc, 3
4. Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
4. Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina