Katolička Biblija
 

Salmos, 113

1. ¡Aleluya! ¡Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor!

2. ¡Bendito sea el nombre del Señor ahora y para siempre!

3. ¡De donde sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor!

4. ¡El Señor domina a todas las naciones, su gloria está por encima de los cielos!

5. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, pero que se inclina para ver los cielos y la tierra?

7. Al pobre lo recoge desde el polvo, de la mugre retira al desvalido,

8. para darle un asiento entre los nobles, con los grandes de su pueblo.

9. Da un hogar a la mujer estéril, ahora feliz madre de sus hijos.

Stihovi vezani uz Salmos, 113:

El Salmo 113 es un himno de alabanza a Dios, que exalta su grandeza y misericordia hacia su pueblo. Los versos seleccionados a continuación resaltan la grandeza de Dios y su cuidado por los necesitados:

Isaías 57:15: "Porque así dice lo alto y excelente, que habita en la eternidad y cuyo nombre es santo: habito en el lugar superior y santo, pero también habito con el contrito y mata con espíritu, para vivificar el espíritu del mata y vivifica el corazón del contrito ". Este versículo destaca la soberanía de Dios y su cuidado por los necesitados y el contrito del corazón.

Salmo 72:12-13: "Porque liberará a los necesitados cuando afirme y la angustia que no lo ayude. Él compadecerá a los pobres y los necesitados y salvará las almas de los necesitados". Este versículo destaca la bondad de Dios hacia los necesitados y afligidos.

Salmo 103:13-14: "Como un padre se compone de sus hijos, el Señor se sacude de los que le temen. Porque él sabe lo que estamos hechos; recuerde que somos polvo". Este versículo destaca la misericordia de Dios hacia su pueblo y su compasión como padre para sus hijos.

Salmo 116:5-6: "El Señor es compasivo y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios. El Señor mantiene a lo simple; yo estaba postrado y me salvó". Este versículo destaca la misericordia y la justicia de Dios a su pueblo, y su cuidado por lo simple y necesitado.

Salmo 145:8-9: "La compasión y la piedad son el Señor, tarde enojado y grande enamorado. El Señor es bueno para todos; su compasión llega a todas sus criaturas". Este versículo destaca la compasión y el amor de Dios hacia todas sus criaturas, y su bondad para todos.





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina