1. ¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos?

2. Los reyes de la tierra se sublevan, y los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Ungido:

3. "Rompamos sus ataduras, librémonos de su yugo".

4. El que reina en el cielo se sonríe; el Señor se burla de ellos.

5. Luego los increpa airadamente y los aterra con su furor:

6. "Yo mismo establecí a mi Rey en Sión, mi santa Montaña".

7. Voy a proclamar el decreto del Señor: Él me ha dicho: "Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.

8. Pídeme, y te daré las naciones como herencia, y como propiedad, los confines de la tierra.

9. Los quebrarás con un cetro de hierro, los destrozarás como a un vaso de arcilla".

10. Por eso, reyes, sean prudentes; aprendan, gobernantes de la tierra.

11. Sirvan al Señor con temor;

12. temblando, ríndanle homenaje, no sea que se irrite y vayan a la ruina, porque su enojo se enciende en un instante. ¡Felices los que se refugian en él!





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina