Nehemías, 11
22. El jefe de los levitas de Jerusalén era Uzí, hijo de Baní, hijo de Jasabías, hijo de Matanías, hijo de Micá; era uno de los hijos de Asaf, que estaban encargados del canto en el culto de la Casa de Dios.
22. El jefe de los levitas de Jerusalén era Uzí, hijo de Baní, hijo de Jasabías, hijo de Matanías, hijo de Micá; era uno de los hijos de Asaf, que estaban encargados del canto en el culto de la Casa de Dios.
El Capítulo 11 de Nehemio se ocupa de la división del pueblo de Israel en Jerusalén después de la reconstrucción de las paredes. Los líderes fueron seleccionados por sorteo y parte de las personas establecidas en la ciudad, mientras que otros vivían en ciudades vecinas para repoblar la región. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas cubiertos en Nehemías 11:
Joshua 14:1: "Estos son aquellos que recibieron la herencia en la tierra de Canaán, a quienes Eleazar al sacerdote, y Joshua, hijo de Num, y los jefes de los padres de las tribus de los hijos de Israel, los compartieron por lot " Este versículo describe cómo se dividió la tierra de Canaán entre las tribus de Israel, un proceso similar al empate que ocurrió en Nehemías 11.
1 Crónicas 9:2: "Los primeros habitantes que se establecieron en sus posesiones y en sus ciudades fueron los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los sirvientes del templo". Este versículo habla sobre la importancia de los sacerdotes, levitas y sirvientes del templo en Israel, un grupo que también se menciona en Nehemías 11 como parte de aquellos que vivían en Jerusalén.
Nehemías 7:4: "Y la ciudad era grande y espaciosa; pero había pocas personas dentro de ella, y las casas aún no estaban reconstruidas". Este versículo describe la situación de la ciudad de Jerusalén antes de la repoblación descrita en Nehemías 11.
Joshua 21:2: "Los hablaron en Silo, en la tierra de Canaán, diciendo, el Señor ordenó a través de Moisés que se les diera ciudades para que habitaran y sus brazos a nuestro ganado". Este versículo se relaciona con Nehemías 11, ya que ambos tratan la necesidad de que las tribus de Israel tengan ciudades para habitar.
Ezequiel 48:30-31: "Y estas son las salidas de la ciudad: en el lado norte, cuatro mil quinientos codos por medida. Y las puertas de la ciudad estarán de acuerdo con los nombres de las tribus de Israel: tres puertas: tres puertas Al norte: la puerta de Ruben, una; la puerta de Judá, otra; la puerta de Levi, otra ". Este versículo describe la ciudad de Jerusalén, incluida su división en las tribus. Esto se relaciona con la selección de líderes por el empate en Nehemías 11, quien representaba a las tribus de Israel que habitaban la ciudad.
“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina
