Jeremías, 2
36. ¡Con qué ligereza cambias de camino! También serás defraudada por Egipto, como lo fuiste por Asiria.
36. ¡Con qué ligereza cambias de camino! También serás defraudada por Egipto, como lo fuiste por Asiria.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina