1. Entonces el Señor le envió al profeta Natán. Él se presentó a David y le dijo: "Había dos hombres en una misma ciudad, uno rico y el otro pobre.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina