26. ¿No he visto ayer la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos? -oráculo del Señor-. Yo te daré tu merecido en este mismo campo -oráculo del Señor-. Ahora, levántalo y arrójalo en esta parcela, conforme a la palabra del Señor".





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina