14. Ezequías, rey de Judá, mandó a decir al rey de Asiria, que estaba en Laquis: "He cometido un error; retírate y aceptaré lo que me impongas". El rey de Asiria exigió al rey Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y trescientos talentos de oro.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina