39. Cuando el rey pasaba, le gritó: "Tu servidor avanzaba para entrar en batalla, y de pronto un soldado, abandonando las filas, me trajo un hombre y me dijo: ‘Vigila a este hombre. Si llega a faltar, responderás por él con tu vida, o bien pagarás un talento de plata’.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina