10. Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: "A ese pueblo que te ha dicho: ‘Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga’, diles esto: ‘¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina