1. Saulo aprobó la muerte de Esteban. Ese mismo día, se desencadenó una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los Apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina