14. llamó a sus servidores y les dijo: "¡Miren! Mi marido nos ha traído un hebreo, sólo para que se ría de nosotros. Él intentó acostarse conmigo, pero yo grité lo más fuerte que pude.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina