Deuteronomio, 26
10. Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos del suelo, que tú, Señor, me diste". Tú depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de él.
10. Por eso ofrezco ahora las primicias de los frutos del suelo, que tú, Señor, me diste". Tú depositarás las primicias ante el Señor, tu Dios, y te postrarás delante de él.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina