Bíblia Católica
 

Amós, 5

5. No busquen a Betel, no vayan a Guilgal, no pasen a Berseba, porque Guilgal irá al cautiverio y Betel se reducirá a nada.

Versículos relacionados com Amós, 5:

El Capítulo 5 de Amos habla sobre la condena de la gente de Israel por su hipocresía e injusticia. El Profeta llama a la gente al arrepentimiento y la búsqueda de la justicia. A continuación se presentan cinco versos relacionados con los temas cubiertos en AMOS 5.

Isaías 1:17: "Aprende a hacer el bien; busca justicia, termina con la opresión. Defiende el derecho del huérfano y protege la causa de la viuda". Este versículo habla sobre la importancia de la búsqueda de justicia y la protección de los temas más vulnerables cubiertos en AMOS 5.

Jeremías 22:3: "Así dice el Señor, practica la justicia y la justicia; libere de las manos del opresor que ha sido robado. No maltrates ni hagas violencia al extranjero, huérfano o viuda; no derrames sangre inocente en esto lugar." Este versículo también habla sobre la búsqueda de justicia y protección de los más vulnerables.

Proverbios 21:3: "Practicar justicia y justicia es más aceptable para el Señor que ofrecer sacrificios". Este versículo enfatiza que la búsqueda de justicia es más importante que los rituales religiosos, un tema abordado en Amos 5.

Isaías 58:6: "Este no es el ayuno que elegí: ¿puedes liberar las corrientes de la injusticia, deshacer las cuerdas del yugo, poner a los oprimidos en libertad y romper todo yugo?" Este versículo señala que el verdadero ayuno debe estar acompañado por la práctica de la justicia y la liberación de los oprimidos.

Salmo 106:3: "Felices son aquellos que actúan con justicia en todo momento". Este versículo enfatiza la importancia de la justicia y la justicia en todas las circunstancias, el tema abordado en Amós 5.





“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina