1. Cuando los pueblos vecinos supieron que el altar había sido reconstruido y restaurado, como antes el templo, se irritaron grandemente

2. y decidieron exterminar a los israelitas que vivían entre ellos; así que comenzaron a matarlos y a destruirlos.

3. Judas declaró entonces la guerra a los descendientes de Esaú en Idumea, en Acrabatene, porque asediaban a los israelitas. Les infligió una fuerte derrota, los humilló y se apoderó de su botín.

4. Después recordó la malicia de la gente de Beán, que tendían lazos y emboscadas al pueblo en los caminos.

5. Les obligó a encerrarse en sus torres, los bloqueó y condenó a muerte, incendiando las torres con todo lo que había dentro.

6. Luego pasó a los amonitas, donde encontró un poderoso ejército y un pueblo numeroso a las órdenes de Timoteo.

7. Los atacó varias veces, venciéndolos y haciéndoles grandes destrozos.

8. Se apoderó de Yazer y sus aldeas, y se volvió a Judea.

9. Los gentiles de Galaad se conjuraron contra los israelitas que vivían en su territorio para exterminarlos. Pero éstos se refugiaron en la fortaleza de Datema

10. y enviaron cartas a Judas y a sus hermanos en las que decían: "Los gentiles que nos rodean se han conjurado contra nosotros para exterminarnos,

11. y se preparan para expugnar la fortaleza en la que estamos refugiados. Su jefe es Timoteo.

12. Venid y libradnos de sus manos, pues muchos de los nuestros han caído ya.

13. Han matado a todos nuestros hermanos que vivían en Tob, han sometido a esclavitud a sus mujeres y a sus hijos y se han llevado sus bienes: han muerto allí unos mil hombres".

14. No habían terminado de leer esta carta, cuando llegaron de Galilea otros emisarios con vestidos rotos, trayendo parecidas noticias

15. y diciendo: "Los de Tolemaida, Tiro y Sidón se han conjurado contra nosotros, con toda la Galilea de los gentiles, para exterminarnos".

16. En cuanto Judas y el pueblo recibieron tales noticias, se convocó una gran asamblea para ver lo que podían hacer por sus hermanos que, atacados por los enemigos, se encontraban en grandes apuros.

17. Judas dijo a su hermano Simón: "Escoge hombres y ve a librar a tus hermanos en Galilea; yo y mi hermano Jonatán iremos a Galaad".

18. A José, hijo de Zacarías, y a Azarías, los dejó como jefes del pueblo, con el resto del ejército, para defender a Judea,

19. dándoles estas órdenes: "Gobernad al pueblo, pero no ataquéis a los gentiles hasta que volvamos".

20. A Simón se le entregaron tres mil hombres para la campaña en Galilea; a Judas, ocho mil, para la de Galaad.

21. Simón llegó a Galilea, donde presentó varias batallas a los gentiles, que fueron derrotados.

22. Los persiguió hasta las puertas de Tolemaida; cayeron unos tres mil hombres, y él se apoderó de sus bienes.

23. Tomó después consigo a los judíos de Galilea y Arbata con sus mujeres, hijos y todo lo que tenían, y los llevó con gozo a Judea.

24. Entretanto Judas Macabeo y su hermano Jonatán pasaron el Jordán y caminaron por el desierto durante tres días.

25. Les salieron al encuentro los nabateos, que los recibieron amistosamente y les narraron lo sucedido a los hebreos en Galaad,

26. y cómo muchos estaban prisioneros en Bosora, Bosor, Alema, Casfo, Maqued y Carnayín, todas ellas ciudades grandes y fortificadas.

27. Refirieron también que había prisioneros en otras ciudades de Galaad y que habían decidido asaltar al día siguiente las fortalezas, tomarlas y exterminarlos a todos en un solo día.

28. Entonces Judas partió con su ejército hacia el desierto de Bosora, ocupó las ciudades, pasó a espada a todos los varones, se apoderó del botín y luego las incendió.

29. De noche partieron hacia las fortalezas.

30. Al alborear, vieron una inmensa muchedumbre con escaleras y máquinas para apoderarse de las fortalezas. Ya se atacaba a los sitiados.

31. Judas, viendo que el asalto había comenzado y que el fragor de la batalla, unido al son de las trompetas, llegaba al cielo,

32. dijo a los suyos: "Luchad hoy por vuestros hermanos".

33. Después ordenó en tres grupos el avance hacia el enemigo por la espalda, tocando las trompetas y rezando a gritos.

34. Cuando el ejército de Timoteo supo que estaba allí el Macabeo, huyeron ante él; sufrieron una gran derrota, pues aquel día murieron unos ocho mil hombres.

35. Judas de allí pasó a Alema. La asaltó, la ocupó, mató a todos los varones, se apoderó del botín y luego la incendió.

36. Salió de allí y se apoderó de Casfo, Maqued y Bosor, con las demás ciudades de Galaad.

37. Después de estos acontecimientos, Timoteo reunió otro ejército y acampó frente a Rafón, al otro lado del torrente.

38. Judas mandó a explorar el campo, y le dijeron: "Todos los gentiles que nos rodean se le han unido, formando un ejército enorme.

39. Además tienen mercenarios árabes como fuerzas auxiliares y están acampados al otro lado del torrente, dispuestos a atacarte". Judas fue a su encuentro.

40. Cuando Judas con su ejército se acercaba al torrente, Timoteo dijo a los jefes de su ejército: "Si pasa él primero hacia nosotros, no podremos resistirle, porque nos sacarán ventaja;

41. si, por el contrario, tiene miedo y acampa al otro lado, iremos contra él y lo venceremos".

42. Judas llegó al torrente, dispuso a lo largo de él a los escribas del pueblo y les ordenó: "No permitáis que nadie se pare, sino que todos vayan a luchar".

43. Él pasó el primero hacia los enemigos, seguido de todo el pueblo. Ante él los gentiles se replegaron, tiraron sus armas y huyeron al templo de Carnayín.

44. Los judíos ocuparon la ciudad e incendiaron el templo con todos los que había dentro. Carnayín fue conquistada sin poder resistir a Judas.

45. Después de esto Judas reunió a todos los israelitas que se encontraban en Galaad, chicos y grandes, con sus mujeres, hijos y equipajes, enorme muchedumbre, para volver a Judea.

46. Llegaron a Efrón, ciudad importante y bien fortificada, situada en el camino. No era posible desviarse ni a derecha ni a izquierda, sino que había que atravesarla.

47. Los de la ciudad cerraron la entrada, tapiando las puertas con piedras.

48. Judas les envió este mensaje de paz: "Permitidnos atravesar vuestro territorio para volver al nuestro; nadie os hará mal, pues no haremos más que pasar a pie". Pero no quisieron abrir.

49. Judas entonces ordenó que todos se mantuvieran donde estaban.

50. Los más valientes se prepararon para el asalto; atacaron la ciudad durante todo el día y toda la noche hasta que se rindió.

51. Pasó a espada a los varones, arrasó la ciudad, se apoderó del botín y pasó por encima de los cadáveres.

52. Atravesaron el Jordán y llegaron a la gran llanura de Betsán.

53. Durante el viaje, Judas atendía a los retrasados y animaba al pueblo hasta llegar a Judá.

54. Con gozo y alegría subieron al monte Sión y ofrecieron holocaustos por haber vuelto felizmente y sin bajas.

55. Mientras Judas y Jonatán estaban en Galaad y su hermano Simón en Galilea, frente a Tolemaida,

56. José, hijo de Zacarías, y Azarías, jefes del ejército, conociendo sus hazañas y batallas victoriosas,

57. se dijeron: "Hagámonos también famosos luchando contra los gentiles que nos rodean".

58. Comunicaron las órdenes a su ejército y marcharon hacia Yamnia.

59. Pero les salió al encuentro Gorgias con su gente para atacarlos.

60. José y Azarías fueron derrotados y perseguidos hasta los límites de Judá. Aquel día cayeron dos mil hombres de Israel.

61. Grave derrota de los israelitas por no haber escuchado a Judas y a sus hermanos, creyéndose capaces de grandes hazañas.

62. No eran éstos de aquella raza de hombres por los que vino la salvación de Israel.

63. Judas y sus hermanos, por el contrario, se hicieron famosos en Israel y en las naciones a donde llegaba su nombre.

64. El pueblo los rodeaba y los aclamaba.

65. Judas, con sus hermanos, se puso en marcha para luchar contra los descendientes de Esaú en la región meridional. Tomó Hebrón y sus aldeas, derribó sus fortificaciones e incendió las torres de sus murallas.

66. Después levantó el campamento para dirigirse al país de los filisteos, pasando por Maresá.

67. Algunos sacerdotes cayeron aquel día, pues, queriendo hacerse los valientes, entraron imprudentemente en batalla.

68. Judas de allí pasó a Asdod, en el país de los filisteos; derribó sus altares, incendió las estatuas de sus dioses, saqueó la ciudad y luego se volvió a Judá.





“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina