Encontrados 20 resultados para: veáis

  • Que no os veáis vomitados por la tierra al sentirse impura por vosotros, como fueron vomitados los pueblos que os precedieron en ella. (Levítico 18, 28)

  • "Guardad todas mis leyes, todas mis prescripciones y ponedlas en práctica, de manera que no os veáis vomitados por la tierra a la que yo os llevo para que habitéis en ella. (Levítico 20, 22)

  • Pero el Señor me dijo: Diles: No subáis ni combatáis, para que no os veáis derrotados por vuestros enemigos, pues yo no estoy con vosotros. (Deuteronomio 1, 42)

  • y dieron al pueblo la siguiente orden: "Cuando veáis que los sacerdotes levitas se disponen a llevar el arca de la alianza del Señor, vuestro Dios, poneos en marcha y seguidla. (Josué 3, 3)

  • Os quedáis observando y, cuando veáis que las muchachas de Silo salen para bailar en coro, salís vosotros de las viñas y os lleváis cada uno una y os volvéis a vuestra tierra. (Jueces 21, 21)

  • ¿No estamos en el tiempo de la siega del trigo? Pues bien, voy a invocar al Señor y él mandará truenos y lluvia, para que sepáis y veáis el gran mal que le habéis hecho a los ojos del Señor al pedir para vosotros un rey". (I Samuel 12, 17)

  • para que no se irrite y os veáis perdidos, pues su cólera se inflama en un instante. ¡Dichosos los que en él buscan refugio! (Salmos 2, 12)

  • Cuando veáis esto, vuestro corazón se alegrará y vuestros huesos reverdecerán como la hierba. Sí, la mano del Señor se dará a conocer a sus siervos y su cólera a sus enemigos. (Isaías 66, 14)

  • cuando veáis multitudes delante y detrás de ellos adorándolos, decid interiormente: "A ti sólo se debe adoración, Señor". (Baruc 6, 5)

  • Ellos os consolarán cuando veáis su conducta y sus obras y os convenzáis de que no sin motivo hice todo lo que hice en Jerusalén", dice el Señor Dios. (Ezequiel 14, 23)

  • Pues para que veáis que el hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, dijo al paralítico: "Tú, levántate, carga con tu camilla y vete a tu casa". (Mateo 9, 6)

  • "Cuando veáis en el lugar santo el ídolo repugnante anunciado por el profeta Daniel (el que lea que entienda), (Mateo 24, 15)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina