Encontrados 46 resultados para: regreso

  • Labán se levantó de madrugada, besó a sus nietos y a sus hijas, los bendijo y regresó a su lugar. (Génesis 32, 1)

  • regresó adonde sus hermanos y dijo: "¡El muchacho no está allí! ¿Adónde iré yo?". (Génesis 37, 30)

  • Si no nos hubiéramos detenido, ya estaríamos de regreso". (Génesis 43, 10)

  • Al regreso llorasteis ante el Señor, pero el Señor no escuchó vuestro lamento ni os prestó atención. (Deuteronomio 1, 45)

  • A su regreso dijo a sus padres: "He visto en Timná a una joven filistea: pedídmela por esposa". (Jueces 14, 2)

  • En cuanto se levantó por la mañana, salió al encuentro de Saúl. Pero le dijeron que Saúl se había ido al Carmelo, que se había levantado allí un monumento, y que, a su regreso, había bajado a Guilgal. (I Samuel 15, 12)

  • David adquirió gran fama y, a su regreso, derrotó en el valle de la Sal a dieciocho mil edomitas. (II Samuel 8, 13)

  • El rey Salomón, por su parte, dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, aparte de lo que le regaló con la munificencia propia del rey Salomón. La reina se despidió y, con su séquito, emprendió el viaje de regreso a su país. (I Reyes 10, 13)

  • El Faraón le replicó: "¿Pues qué te falta junto a mí, que tratas de volver a tu tierra?". "Nada -respondió-; pero déjame partir, por favor". Y regresó a su tierra. (I Reyes 11, 22)

  • De allí fue al monte Carmelo, y del Carmelo regresó a Samaría. (II Reyes 2, 25)

  • Eliseo regresó a Guilgal. En el país había carestía. Y estando un día con él los discípulos de los profetas, dijo a su siervo: "Pon la olla grande y cuece unas viandas para los discípulos de los profetas". (II Reyes 4, 38)

  • Acto seguido regresó con toda su comitiva adonde el hombre de Dios, y en pie ante él, dijo: "Reconozco que no hay otro dios en toda la tierra fuera del Dios de Israel. Y ahora, dígnate recibir un regalo de tu siervo". (II Reyes 5, 15)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina