Encontrados 11 resultados para: precioso

  • Vi entre el botín un manto precioso, de Senaar, doscientas monedas de plata y una barra de oro de dos kilos y medio de peso y, dominado por la codicia, los tomé. Están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, y el dinero está debajo". (Josué 7, 21)

  • En cuanto a las asnas extraviadas hace ya tres días, no te preocupes, porque ya han aparecido. Además, ¿de quién será cuanto hay de precioso en Israel? ¿No será tuyo y de la casa de tu padre? (I Samuel 9, 20)

  • La limosna, para todos los que la dan, es un precioso depósito ante el altísimo. (Tobías 4, 11)

  • En las rocas abre galerías, su ojo busca todo lo precioso. (Job 28, 10)

  • oh Dios, ¡qué precioso es tu amor! Los hombres se cobijan a la sombra de tus alas, (Salmos 36, 8)

  • "Toma esta santa espada, don precioso que Dios te envía, con la cual destruirás a tus adversarios". (II Macabeos 15, 16)

  • Hay oro y abundancia de perlas, pero el objeto más precioso son los labios instruidos. (Proverbios 20, 15)

  • Precioso tesoro y perfume hay en la casa del sabio, mas el necio lo disipa. (Proverbios 21, 20)

  • Porque mucho vales a mis ojos, eres precioso y yo te amo. Por eso a cambio tuyo entrego hombres y pueblos por el rescate de tu vida. (Isaías 43, 4)

  • Entonces me dijo el Señor: "Si vuelves, yo te haré volver y continuarás a mi servicio; y si separas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Ellos volverán a ti, no tú a ellos. (Jeremías 15, 19)

  • Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. Ved cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando pacientemente hasta que caigan las lluvias tempranas y las tardías. (Santiago 5, 7)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina