Encontrados 103 resultados para: paganos

  • "Mirad, vamos a Jerusalén, y el hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los maestros de la ley; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos, (Marcos 10, 33)

  • Por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre ya sabe que las necesitáis. (Lucas 12, 30)

  • Lo entregarán a los paganos, se burlarán de él, lo insultarán, lo escupirán (Lucas 18, 32)

  • Caerán al filo de la espada, irán prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos hasta que llegue a su fin el tiempo de los paganos". (Lucas 21, 24)

  • Conforme al plan proyectado y previsto por Dios, os lo entregaron, y vosotros lo matasteis crucificándolo por manos de los paganos; (Hechos 2, 23)

  • Así ha sido. En esta ciudad, Herodes y Poncio Pilato se confabularon con los paganos y gentes de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu mesías, (Hechos 4, 27)

  • Nuestros antepasados se fueron pasando la tienda de padres a hijos y la introdujeron, guiados por Josué, en la tierra conquistada a los paganos, a los que expulsó Dios delante de ellos. Así hasta los días de David, (Hechos 7, 45)

  • El Señor le dijo: "Anda, que éste es un instrumento que he elegido yo para llevar mi nombre a los paganos, a los reyes y a los israelitas. (Hechos 9, 15)

  • Todos los fieles circuncisos que habían venido con Pedro se extrañaban de que el don del Espíritu Santo se hubiera derramado también sobre los paganos, (Hechos 10, 45)

  • Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los paganos habían recibido la palabra de Dios. (Hechos 11, 1)

  • Al oír esto callaron y glorificaron a Dios, diciendo: "Así que también a los paganos Dios ha concedido el arrepentimiento para alcanzar la vida". (Hechos 11, 18)

  • Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: "A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos. (Hechos 13, 46)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina