Encontrados 41 resultados para: oficiales

  • Los oficiales del Faraón que la vieron se la elogiaron mucho al Faraón, y la mujer fue llevada a su palacio. (Génesis 12, 15)

  • El Faraón se irritó contra sus dos oficiales, el primer copero y el primer panadero, (Génesis 40, 2)

  • les preguntó a los dos oficiales del Faraón, que estaban con él en prisión en la casa de su señor: "¿Por qué tenéis hoy esa cara tan triste?". (Génesis 40, 7)

  • Yo tomé entonces vuestros jefes de tribu, hombres sabios y probados, y os los di por jefes: jefes de millar, de centena, cincuentena y decena, y oficiales para vuestras tribus. (Deuteronomio 1, 15)

  • Se apoderará de vuestros mejores campos, de vuestras viñas y de vuestros olivares y se los dará a sus oficiales. (I Samuel 8, 14)

  • Os cobrará los diezmos de vuestras mieses y de vuestras viñas para dárselos a sus eunucos y oficiales. (I Samuel 8, 15)

  • En todas las salidas a las que le enviaba Saúl, David tenía éxito. Por eso Saúl le puso al frente de sus hombres de guerra. Todo el pueblo le quería, incluso los oficiales de Saúl. (I Samuel 18, 5)

  • Abner, hijo de Ner, y los oficiales de Isbaal salieron a campaña de Majanayín hacia Gabaón. (II Samuel 2, 12)

  • Joab, hijo de Sarvia, y los oficiales de David salieron también, y se encontraron cerca del estanque de Gabaón. Acamparon unos a un lado del estanque, y otros al otro. (II Samuel 2, 13)

  • Al año siguiente, por el tiempo en que suelen los reyes salir a campaña, David envió a Joab, a sus oficiales y a todo Israel a devastar a los amonitas y a sitiar a Rabá. David se quedó en Jerusalén. (II Samuel 11, 1)

  • Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)

  • El rey se levantó, de noche como era, y dijo a sus oficiales: "Yo os aclararé lo que han tramado contra nosotros los sirios. Sabiendo que nosotros estamos hambrientos, han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: Sin duda saldrán de la ciudad, y entonces los coparemos vivos y entraremos en la ciudad". (II Reyes 7, 12)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina