Encontrados 43 resultados para: habita

  • todo lo que tiene hálito de vida en sus narices, todo lo que habita la tierra seca, todo pereció. (Génesis 7, 22)

  • y le dijo: "Tienes delante de ti mi territorio; habita donde quieras". (Génesis 20, 15)

  • Pero exceptuaré la región de Gosen, donde habita mi pueblo; allí no habrá tábanos, para que sepas que yo, el Señor, estoy en medio del país. (Exodo 8, 18)

  • La misma ley regirá para el indígena y para el extranjero que habita en medio de vosotros". (Exodo 12, 49)

  • pero el séptimo día es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que habita contigo. (Exodo 20, 10)

  • y observad cómo es la tierra; qué pueblo la habita, si es fuerte o débil, numeroso o reducido; (Números 13, 18)

  • Pero el pueblo que la habita es potente, y las ciudades son fuertes y grandes; hemos visto incluso descendientes de Anac. (Números 13, 28)

  • Cuando una mujer, joven todavía, que habita en casa de su padre, hace un voto al Señor o se compromete formalmente con juramento, (Números 30, 4)

  • Éstas son las leyes que el Señor dio a Moisés en lo que se refiere a las relaciones entre marido y mujer y entre padre e hija, cuando ésta es todavía joven y habita en casa de su padre. (Números 30, 17)

  • Allí os regocijaréis en presencia del Señor, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos e hijas, vuestros siervos y siervas y el levita que habita entre vosotros, ya que él no tiene parte ni herencia con vosotros. (Deuteronomio 12, 12)

  • sino que lo comerás en presencia del Señor, tu Dios, en el lugar escogido por él, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva y el levita que habita contigo. Allí te regocijarás ante el Señor, tu Dios, por el éxito de tus empresas. (Deuteronomio 12, 18)

  • Galaad se quedó al otro lado del Jordán; y Dan, ¿por qué se quedó junto a las naves? Aser se sentó a orillas del mar, y habita tranquilo en sus puertos. (Jueces 5, 17)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina