Encontrados 1533 resultados para: esa

  • pero vio con desagrado a Caín y su ofrenda. Caín entonces se encolerizó y su rostro se descompuso. (Génesis 4, 5)

  • dijo: "Exterminaré de la superficie de la tierra al hombre que he creado, hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo exterminaré, pues me pesa haberlos hecho". (Génesis 6, 7)

  • Todos los seres vivientes sobre la superficie de la tierra fueron exterminados; hombres y bestias salvajes, reptiles y aves del cielo desaparecieron de la tierra. Únicamente quedó Noé y los que estaban con él en el arca. (Génesis 7, 23)

  • Mientras dure la tierra, sementera y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán más". (Génesis 8, 22)

  • su territorio se extendió desde Sidón, en dirección de Guerar, hasta Gaza; luego en dirección de Sodoma, Gomorra, Adama y Seboín, hasta Lesa. (Génesis 10, 19)

  • La región donde ellos habitaron va desde Mesa, en dirección de Sefar, hasta las montañas orientales. (Génesis 10, 30)

  • dijo: "He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es sólo el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan. (Génesis 11, 6)

  • Mira, ahí cerca está esa ciudad donde me podría refugiar. Y es insignificante. Permíteme que me refugie en ella y salve mi vida". (Génesis 19, 20)

  • y dijo a Abrahán: "Echa a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no va a heredar con mi hijo Isaac". (Génesis 21, 10)

  • Después que hicieron el pacto en Berseba, Abimelec y Picol, jefe de su ejército, regresaron al país de los filisteos. (Génesis 21, 32)

  • La joven a quien yo diga: Baja tu cántaro para que beba yo, y que me responda: Bebe, y voy a dar también de beber a tus camellos, ésa será la que tú has destinado a tu siervo Isaac; en esto conoceré que has mostrado tu amistad con mi amo Abrahán". (Génesis 24, 14)

  • El hombre fue a la casa. Labán desaparejó los camellos y les dio paja y forraje; a él y a sus acompañantes les trajo agua para que se lavaran los pies. (Génesis 24, 32)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina