Encontrados 12 resultados para: destruidas
Me dijeron: "Los supervivientes del destierro que quedan allí, en la provincia, se encuentran en gran estrechez y humillación; la muralla de Jerusalén está destrozada y sus puertas destruidas por el fuego". (Nehemías 1, 3)
Rodearon también el altar con sacos, y todos juntos pidieron fervorosamente al Dios de Israel que no entregase sus hijos al pillaje, que no fuesen sus mujeres arrebatadas ni sus ciudades destruidas y que el templo no fuese profanado y ultrajado por paganos. (Judit 4, 12)
por eso habitará ciudades destruidas, casas donde ya nadie vive, destinadas a ser montón de ruinas. (Job 15, 28)
Porque, ¿quién osará decirte: "Qué has hecho?"; ¿quién se opondrá a tu sentencia, quién presentará querella ante ti por las gentes destruidas que tú mismo habías creado, o quién comparecerá ante ti como defensor de hombres injustos? (Sabiduría 12, 12)
Se anuncia desastre tras desastre, todo el país está arrasado. De golpe han sido destruidas mis tiendas, en un instante mis pabellones. (Jeremías 4, 20)
He mirado: la campiña era un desierto, todas las ciudades destruidas por el Señor, por el ardor de su cólera. (Jeremías 4, 26)
Porque esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y de las casas de los reyes de Judá que van a ser destruidas. Ellas servirán de muros de defensa y de baluarte (Jeremías 33, 4)
Haré de Egipto un país desolado entre tierras desiertas, y sus ciudades serán una desolación entre ciudades destruidas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países. (Ezequiel 29, 12)
Entonces se dirá: La tierra que estaba hasta ahora devastada se ha convertido como en un jardín de Edén, y las ciudades arruinadas, demolidas y destruidas son de nuevo fortalezas habitadas. (Ezequiel 36, 35)
como un rebaño de ovejas consagradas, como el rebaño reunido en Jerusalén en las fiestas solemnes. Así estarán llenas de rebaños humanos las ciudades destruidas, y sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 36, 38)
surgirá la confusión en tu pueblo: todas tus fortalezas serán destruidas, como Salmán arrasó a Bet Arbel el día de la batalla, cuando la madre fue estrellada sobre sus propios hijos. (Oseas 10, 14)
Derribaré las casas de invierno, las casas de verano; desaparecerán los palacios de marfil, y las casas nobles serán destruidas, dice el Señor. (Amós 3, 15)