Encontrados 30 resultados para: dedo

  • Dijo el Faraón a José: "Yo soy el Faraón, pero sin tu permiso nadie levantará la mano ni el dedo meñique en todo Egipto". (Génesis 41, 44)

  • Los magos dijeron al Faraón: "¡Aquí está el dedo de Dios!". Pero el corazón del Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho el Señor. (Exodo 8, 15)

  • Tomas parte de la sangre del becerro, y con el dedo untarás con ella los cuernos del altar, derramando la restante al pie del altar. (Exodo 29, 12)

  • Luego lo inmolas, tomas de su sangre y untas con ella la ternilla de la oreja derecha de Aarón y de sus hijos, y el dedo pulgar de sus manos derechas y el de sus pies derechos, y rocías el altar todo alrededor. (Exodo 29, 20)

  • Cuando el Señor terminó de hablar a Moisés en la montaña del Sinaí, le dio las dos tablas de la ley, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios. (Exodo 31, 18)

  • mojará el dedo en la sangre y hará siete aspersiones hacia el velo del santuario delante del Señor; (Levítico 4, 6)

  • mojará el dedo en la sangre y hará siete aspersiones hacia el velo del santuario delante del Señor; (Levítico 4, 17)

  • El sacerdote tomará con su dedo de la sangre de la víctima, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del mismo altar. (Levítico 4, 25)

  • El sacerdote tomará con su dedo de la sangre, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar. (Levítico 4, 30)

  • El sacerdote tomará con el dedo de la sangre del sacrificio por el pecado, untará con ella los cuernos del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar. (Levítico 4, 34)

  • Moisés lo inmoló y, tomando parte de su sangre, ungió con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el dedo pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. (Levítico 8, 23)

  • Hizo acercarse a los hijos de Aarón, y ungió con la sangre el lóbulo de su oreja derecha, el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. La sangre restante la derramó en torno del altar. (Levítico 8, 24)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina