Encontrados 15 resultados para: cánticos

  • ¿Por qué has huido en secreto, con engaño y sin avisarme? Yo te habría despedido con alegría y con cánticos al son de tambores y vihuelas. (Génesis 31, 27)

  • Éstas son las últimas palabras de David: "Oráculo de David, hijo de Jesé; oráculo del hombre enaltecido, del ungido del Dios de Jacob, del cantor de los cánticos de Israel. (II Samuel 23, 1)

  • Yehoyadá encomendó la custodia del templo del Señor a los sacerdotes levitas; pues David les había encomendado el templo del Señor como herencia para ofrecer en él holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, en medio de cánticos y júbilo, conforme a la ordenación de David. (II Crónicas 23, 18)

  • Para la inauguración de la muralla de Jerusalén se mandó a buscar a los levitas de todos los lugares donde habitaban para que viniesen a Jerusalén y se pudiese celebrar la inauguración con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, al son de címbalos, arpas y cítaras. (Nehemías 12, 27)

  • Pues ya en los lejanos tiempos de David y de Asaf existían grupos de cantores y colecciones de cánticos de alabanza y de acción de gracias a Dios. (Nehemías 12, 46)

  • Las puertas de Jerusalén entonarán cánticos jubilosos, y todos sus habitantes repetirán: Aleluya. Bendito sea el Dios de Israel. Y todos los que por él son bendecidos, bendecirán dichosos su nombre santo por siempre jamás". (Tobías 13, 18)

  • Alabaré el nombre de Dios con cánticos, lo ensalzaré con acciones de gracias; (Salmos 69, 31)

  • Allí nuestros carceleros nos pedían cánticos y nuestros verdugos alegría: "Cantadnos algún cántico de Sión". (Salmos 137, 3)

  • Derrótalos con la espada de los que te aman, y te alabarán con cánticos cuantos conocen tu nombre". (I Macabeos 4, 33)

  • Los judíos entraron el 23 del segundo mes, el año 171, con aclamaciones y palmas, al son de las arpas, címbalos y cítaras, cantando himnos y cánticos por haber sido vencido tan gran enemigo de Israel. (I Macabeos 13, 51)

  • Ya no se bebe vino entre los cánticos, amarga el licor hasta a los bebedores. (Isaías 24, 9)

  • Desde el extremo de la tierra cánticos oímos: ¡Gloria al justo! Pero yo he dicho: Se acabó, se acabó, ¡ay de mí! Los violentos hacen violencia, los violentos violentamente hacen violencia. (Isaías 24, 16)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina