Encontrados 40 resultados para: apenas

  • con tres sarmientos; la vid, apenas abierta, floreció y las uvas maduraron en los racimos. (Génesis 40, 10)

  • Apenas habían salido de la ciudad, de la que no estaban lejos, cuando José dijo a su mayordomo: "Levántate, sigue a esos hombres, dales alcance y diles: ¿Por qué habéis devuelto mal por bien? (Génesis 44, 4)

  • Los ojos de Israel estaban tan achacosos por la vejez que apenas podían ver. José se los acercó, y él los abrazó y los besó. (Génesis 48, 10)

  • Apenas había acabado de hablar, el suelo se abrió bajo sus pies, (Números 16, 31)

  • La mujer más delicada y refinada entre vosotros, que por su delicadeza apenas se atrevía a pisar la tierra con la planta de sus pies, mirará con malos ojos al marido de su corazón y a sus hijos (Deuteronomio 28, 56)

  • Se preferían dioses extranjeros; la guerra llegaba ya a las puertas; apenas se veía un escudo o una lanza entre los cuarenta mil de Israel. (Jueces 5, 8)

  • Ellos subieron. Apenas habían entrado en la ciudad, cuando se encontró con ellos Samuel, que salía para subir al alto. (I Samuel 9, 14)

  • Apenas terminó él de hablar, cuando llegaron los hijos del rey, que se pusieron a llorar a voz en grito. También el rey y sus servidores lloraron con gran llanto. (II Samuel 13, 36)

  • Apenas había David traspasado la cumbre, cuando Sibá, el servidor de Meribaal le salió al encuentro con dos asnos aparejados, que llevaban doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutos del tiempo y un odre de vino. (II Samuel 16, 1)

  • Y apenas subió al trono, exterminó a toda la casa de Jeroboán, matándolos a todos, sin dejar un viviente, como el Señor había dicho por medio de Ajías, el silonita, (I Reyes 15, 29)

  • Apenas se sentó como rey en el trono, exterminó a toda la casa de Basá, sin dejar vivo ningún varón pariente o amigo, (I Reyes 16, 11)

  • le dijo: "Por no haber obedecido a la voz del Señor, cuando te separes de mí, te matará un león". Y apenas se separó de su lado, un león lo encontró y lo mató. (I Reyes 20, 36)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina