Encontrados 32 resultados para: anchura

  • Éste amuralló Ecbatana con piedra tallada de metro y medio de anchura y tres de longitud. La muralla tenía treinta y cinco metros de alta y veinticinco de ancha. (Judit 1, 2)

  • Sobre las puertas de la ciudad levantó torres de cincuenta metros de altura apoyadas en cimientos de veinte metros de anchura. (Judit 1, 3)

  • ¿Has medido la anchura de la tierra? ¡Habla, si sabes todo esto! (Job 38, 18)

  • La altura de los cielos, la anchura de la tierra, la profundidad del abismo y la sabiduría, ¿quién podrá medirlas? (Eclesiástico 1, 3)

  • invadirá Judá y la inundará hasta que el agua llegue al cuello. Y el despliegue de sus olas cubrirá toda la anchura de tu tierra, ¡oh Emanuel! (Isaías 8, 8)

  • Después midió la anchura del vano del pórtico: cinco metros; la longitud del pórtico era de seis metros y medio. (Ezequiel 40, 11)

  • Midió a continuación el pórtico desde el fondo de una sala al de la otra. La anchura era de doce metros y medio entre cada abertura. (Ezequiel 40, 13)

  • Después midió la anchura y la longitud del pórtico que daba al norte, en el atrio exterior. (Ezequiel 40, 20)

  • Alrededor del pórtico y del vestíbulo había ventanas iguales a las anteriores: su longitud era de veinticinco metros y su anchura de doce y medio. (Ezequiel 40, 25)

  • Sus celdas, sus pilastras y su vestíbulo tenían idénticas medidas. Tenía ventanas por todo alrededor, así como su vestíbulo. Su longitud era de veinticinco metros y su anchura de doce y medio. (Ezequiel 40, 29)

  • Después me llevó al vestíbulo del templo y midió sus pilastras: dos metros y medio por cada lado; la anchura del pórtico era de metro y medio por ambos lados. (Ezequiel 40, 48)

  • El vestíbulo tenía diez metros de longitud y seis de anchura. Se subía a él por diez gradas. Y junto a las pilastras había columnas, una a cada lado. (Ezequiel 40, 49)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina