Encontrados 98 resultados para: Bendito

  • Y añadió: "¡Bendito sea el Señor, Dios de Sem! ¡Que Canaán sea su esclavo! (Génesis 9, 26)

  • bendijo a Abrán diciendo: "Bendito seas, Abrán del Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra, y (Génesis 14, 19)

  • bendito sea el Dios altísimo, que ha puesto en tus manos a tus enemigos". Y Abrán le dio el diez por ciento de todo. (Génesis 14, 20)

  • diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de mostrar su amistad y bondad para con mi señor y a mí me ha encaminado a la casa de los hermanos de mi amo". (Génesis 24, 27)

  • y le dijo: "Ven, bendito del Señor, ¿por qué has de quedarte afuera? Tengo ya dispuesta la casa y el lugar para los camellos". (Génesis 24, 31)

  • Jura que no nos harás daño, como nosotros no te hemos tocado y no te hemos hecho sino bien dejándote ir en paz. Tú eres ahora el bendito del Señor". (Génesis 26, 29)

  • Que los pueblos te sirvan y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga y bendito el que te bendiga". (Génesis 27, 29)

  • Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: "¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú vinieras, y lo he bendecido, y ¡bendito será!". (Génesis 27, 33)

  • y dijo: "¡Bendito sea el Señor, que os ha librado de la mano de los egipcios y del Faraón! Él ha librado a este pueblo de la mano de los egipcios. (Exodo 18, 10)

  • Ven, por favor, y maldice a este pueblo, que es más numeroso que yo; a ver si podemos derrotarlo y expulsarlo, pues yo sé que es bendito aquel a quien tú bendices y maldito aquel a quien tú maldices". (Números 22, 6)

  • Dios dijo a Balaán: "Tú no irás con ellos ni maldecirás a ese pueblo, que es bendito". (Números 22, 12)

  • Se agazapa, se echa como un león, como una leona. ¿Quién lo levantará? ¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!". (Números 24, 9)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina